Prologo

miércoles, 10 de septiembre de 2014

ODA A LA BELLA DESNUDA

ODA A LA BELLA DESNUDA


Con casto corazón, 

con ojos puros, 
te celebro, belleza, 
reteniendo la sangre 
para que surja y siga
la linea, tu contorno, 
para que te acuestes a mi oda 
como en tierra de bosques 
o de espuma, 
en aroma terrestre 
o en música marina. 

Bella desnuda, 

igual tus pies arqueados 
por un antiguo golpe 
de viento o del sonido 
que tus orejas, 
caracolas mínimas 
del esplendido mar americano.
Iguales son tus pechos 
de paralela plenitud, 
colmados por la luz de la vida,
Iguales son volando 
tus parpados de trigo 
que descubren o cierran 
dos países profundos en tus ojos.
La linea que tu espalda 
ha dividido en pálidas regiones 
se pierde y surge 
en dos tersas mitades de manzana, 
y sigue separando tu hermosura 
en dos columnas de oro quemado, 
de alabastro fino, 
a perderse en tus pies 
como en dos uvas, 
desde donde otra vez arde 
y se eleva el árbol 
doble de tu simetría, 
fuego florido, candelabro abierto, 
turgente fruta erguida 
sobre el pacto del mar 
y de la tierra.
Tu cuerpo, en que materia, 
ágata, cuarzo, trigo, 
se plasma, fue subiendo 
como el pan se levanta 
de la temperatura 
y señala colinas plateadas, 
valles de un solo pétalo, 
dulzuras de profundo terciopelo, 
hasta quedar cuajada la fina 
y firme forma femenina? 

No solo es luz que cae 

sobre el mundo 
lo que alarga en tu cuerpo 
su nieve sofocada, 
sino que se desprende de ti 
la claridad como si fueras 
encendida por dentro. 
Debajo de tu piel vive la luna. 



PABLO NERUDA