SEÑORA!!!

SEÑORA!!!

Señora,
déjeme buscar a mí primero,
entre esos ojos de mirar ardiente,
esa locura adorable.
Su encanto y descaro,
me provocan
una tempestad de placeres,
entre su cabello que cae por su cuello
y que el viento mueve y desordena.

Despierta en mí
un dulce desconcierto,
de deseos y anhelos
largo tiempo escondidos.

Déjeme besar primero,
esos labios llenos de lascivia,
y luego, seguir por sus senos,
saborear con mis labios su contorno,
hasta llegar a la cúspide de su areola.

Déjeme abrazar sus curvas
hasta llegar a la locura,
y al final, poder conseguir,
el dulce fruto que guarda con delicia.
Déjeme disfrutar de su secreto,
y saborear su dulce miel.

Déjeme deleitar de su entrega
y pueda entrar en su cueva,
con destreza y delicadeza
para mitigar sus fulgores.

Señora,
de belleza delirante
preso de su hermosura
deseo ser eternamente
su mejor amante.